El COVID-19 se perfila como un problema social que ha provocado una perturbación sin precedentes en las sociedades y está repercutiendo en el bienestar de la población mundial. Los mercados de capitales están haciendo frente a este desafío con más de 9.000 millones de USD en bonos sociales emitidos en las tres últimas semanas, todos ellos procedentes de entidades supranacionales. No obstante, todavía se puede hacer más, y esto representa una enorme oportunidad para que los gobiernos tomen ejemplo.